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La idea del Gobierno indio de censurar los contenidos de internet ha chocado con el rechazo de la empresas del sector y de los internautas, que están usando las redes sociales para ridiculizar al ministro

La idea del Gobierno de la India de censurar los contenidos de internet ha chocado con el rechazo de la empresas del sector y, sobre todo, de los internautas, que están usando las redes sociales para ridiculizar al ministro del ramo.

Esta semana, el titular de Comunicaciones, Kapil Sibal, reveló que ha contactado con los gestores de la más importantes redes sociales y buscadores para plantear la eliminación de contenidos "objetables", lo cual ha sublevado a los internautas.

Los foros de la red hierven de opiniones en contra de la simple posibilidad de que se censure internet y en el Twitter indio las cadenas de "tuiteos" más seguidas llevan por título el nombre del ministro; la más exitosa es de hecho "IdiotKapilSibal".

Los medios locales afirman que la iniciativa del Ejecutivo indio surgió a raíz de la publicación en algunos portales de fotos deformadas del primer ministro, Manmohan Singh, y de la líder del gobernante Partido del Congreso, Sonia Gandhi.

Esto último ha motivado que muchos de los mensajes que corren por la red bromeen con que la nueva normativa de control debería llamarse SONIA, acrónimo de Social Networking Inspection Act (Norma de inspección de las redes sociales).

La idea del ministro Kapil también ha topado con la más moderada oposición de portales como Facebook o Google, que se han negado a aplicar nuevos sistemas de control más allá de los previstos por las mismas páginas de internet.

Aunque dijeron "reconocer el interés del Gobierno en minimizar el contenido abusivo" en la red, los responsables de Facebook en India recalcaron en un comunicado que su portal ya tiene mecanismos para eliminar textos o imágenes contrarias a su propia normativa interna.

Según datos de Facebook, la India es, con 34 millones, el tercer país del mundo con más usuarios de esta red social, solo por detrás de Estados Unidos e Indonesia.

Google India recalcó en un comunicado, citado por la agencia local IANS, que "hay que diferenciar lo que es controvertido de lo que es ilegal" y también se remitió a los mecanismos de control de contenidos del propio buscador.

La oposición de los operadores y los internautas no ha hecho desistir, de momento, al ministro, que advirtió en una rueda de prensa convocada por sorpresa de que el Gobierno seguirá adelante con la cooperación de las empresas o sin ella.

"Les pediremos información (a los portales web), déjennos tiempo para gestionarlo. Pero una cosa es segura: no permitiremos ese tipo de contenido objetable", dijo Kapil a los medios. El plan del ministro choca, sin embargo, con problemas de diversa índole.

"En el control de internet hay una dificultad técnica, ya que es imposible que una máquina discrimine lo que es 'objetable' de lo que no, por lo se producen multitud de falsos positivos", dijo el responsable de una organización india de estudios sobre la red.

Pero el director del Centro Internet y Sociedad, Sunil Abraham, cree que el problema es más ético que tecnológico, ya que "solo un juez está facultado para eliminar contenidos y debe haber evidencia del daño cometido, algo casi imposible cuando hay censura previa".

This article appeared in the Spanish newspaper Diario de Navarra on 7 December 2011. Sunil Abraham has been quoted in this. Read the original here